martes, 11 de agosto de 2009

De sexo, desgracia, suicidio y otras infidelidades… (o carta a Anaís Nin)






sabes que eres tú...

nuestras necesidades.



Posiblemente he tomado la delantera, no se a que me refiero con esto, he decidido borrarme poco a poco de ti, he empezando con las fotografías de tu computadora, ¿Cuántas fotografías mías existían? ¿Sabías cuales eran mías? ¿Quién era yo?


La necesidad de llamarte la atención se borró ante tus ojos, la atención se ha ido borrando, ¿será correcto? No, no es verdad que esto sea un berrinche, esto es un postulado para que uno se vuelva más insignificante ante tus ojos, ante sus ojos, ante los ojos de todos.



Estar contigo es estar frío. Se me ha enseñado a ser frío, a valorar un pedazo de hielo que siempre se lleva en el corazón, aun así, de que sirve tanto misterio que surge de tus ojos, de cuando callas, de cuando me das la espalda y pareciera que quisieras huir de mí. Yo no soy Dios, somos dioses, pedazos de carne húmeda que se codifica con gotas de alcohol. Yo no lo digo, tú no lo dices. Acción.


- quiero coger. Sentir tu carne dentro de mí. No tardes, acaríciame la espalda, besamela, también las piernas y chúpame la entrepierna. No seas tan sutil, estoy que ardo- dijo ella.


-¿estás que ardes? La maravilla no soy yo, ¿quien es? Que me ocultas tras las gotas de alcohol, tras los minutos de cachonderia. Seria capaz de cortarte la cabeza en estos instantes, así talvez me excitaría un poco más y me apresuraría a olvidarte. Pero vas bien, dime palabras falsas de momentos falsos, diviértete que te me voy de las manos. ¿Divertirte, conmigo? Ya no hay necesidad de eso, sexo. A mis espaldas te diviertes como amante en celo- dijo él.



- ¿tienes algún problema, pendejo? Claro que me gusta estar de amante en celo, ¡claro que sí, maldito cinco minutos, claro que sí enfermo. ¡Que arda Sodoma y Gomorra si nadie me goza! Pero menos tú, no sirves de nada. Mójame más, humedéceme y métete en mí, aprende inútil- dijo ella.


La sutileza de hacer el amor se ha perdido, se ha desboronado ante deseos inútiles televisivos, ¿o no televisivos? Que importa, la realidad se vuelve borrosa, nuevamente el misterio desaparece. Las cortinas ya no cuelgan para que escondan los brazos que buscan a él, no se quien es, no es mito, tampoco es Severino el gran conquistador sexual de Clément. Acción.


- ¿acaso creías que nadie se enteraría? Está por todos lados, en este mundo moderno, viajando a la velocidad de la luz por todo el mundo, en tus ojos, en los míos, en el de nuestros padres que se odian por cada beso que tú regalas al mundo- dijo él.


- deberías de avergonzarte, te doy mi cuerpo porque cuando te veo mis lagrimas brotan de lastima, de verte derrotado y fracasado en esta vida. De hecho, deberías de suicidarte, ya estas tardando, ¿acaso ya no tienes esos pensamientos de pendejo suicida? ahora es cuando, hazlo, mátate insignificante- dijo ella.



- Dios mío, tu deseo de verme muerto es mas grande que el de tenerme en ti- dijo él.

-A Dios no lo metas, bueno, aun no se mete en mí. Pero a él déjalo, vuélvete hombrecito, cobarde. Dámela mas duro, lo quiero mas duro, destroza mí interior. Disfrútame mal nacido, métemela toda. ¿No sientes que ardo por dentro?- dijo ella.

Los momentos en un cuarto pueden ser peligrosos, las sabanas se incendian, se oyen gritos, no se distinguen, es una locura armónica. El romanticismo en el sexo se ha perdido, el erotismo se ha convertido en el hueso que buscamos los de ahora, los chavos, los modernos. Aunque en realidad nos gana el impulso, el escucharte, el escucharnos, todos, en orgia, chupandonos todo, devorándonos todo, no importa que seamos dos con varios espejos. Lo importante es chuparnos. Acción


- ven a mí, quiero que me lamas las piernas, que subas lentamente hasta mi vientre, quiero que con tu lengua me beses los pezones, esas cerezas que tanto te gustan. ¡Voltéate inútil! Bueno para nada. Voltéate que quiero besarte las piernas, que quiero chupartela, quiero pasarte mi lengua por tu miembro hinchado, húmedo, mmm…y sabroso. No te muevas, cierra los ojos, y disfruta de mí, mientras disfruto de ti- dijo ella.

- he sido un cobarde- dijo él.


-eres un idiota, pero te quiero- dijo ella.


-soy un cobarde, no puedo separarme de ti, me quemas, me lastimas, me abres el corazón con tu palabras, me desangras con tus besos, pero te amo. Y hoy, te he visto con otro, te han visto con otro, ¿Qué me dices al respecto?- dijo él.


- tú no has visto nada, amor, nada, de mi, de ti, del amante, de tu infelicidad, ¿no te das cuenta que puedes convertirte en sólo un amante que da lastima? Pobre, no tienes riquezas. Pero, tu amor me llena. Te amo. Sí, métemela lentamente, quiero disfrutarlo, quiero disfrutarte amor, en realidad, eres tú el hombre a quien yo amo, y que estoy dejando de amar- dijo ella.


- para mí no hay sorpresa alguna, he sido olvidado por tu corazón y por tu amor, has olvidado mi poesía, ¿Qué haré? Las mujeres huyen de mí, de mi fealdad. Yo también te amo, mujer que me ha robado mi esencia, el espíritu, el alma. Mujer que me ha robado la existencia- dijo él.


No existen historias que no surjan de los sueños, ni historias que ofendan cuando la realidad es transparente, cuando uno es destrozado del alma. La mayoría surgen de la división de los cuartos, de la falta de deseo hacia uno, de las mentiras palmarias, si no hay inspiración en ti, en todas.


Las fotos regresaran a su debido tiempo, piensa él, volverán porque siempre vuelvo, arrastrado a ti, a buscar ese amor que me tenias, a luchar por un beso tuyo, por una mirada, por un asesinato. Vuelven las fotografías, porque siempre vuelven los sueños a las tres de la mañana.


Historias construidas por los sueños, historias que brotan, por no ser blanco, de ojos de colores y que te llamen guapo, estas historias, son las que matan, esta historia, es mi suicidio.




P.D


TE VEO EN TU CUARTO A LAS 5 P.M.

NECESITAMOS SUDAR…

No hay comentarios: