lunes, 29 de marzo de 2010

TAMBIÉN SE DANZA SIN PIERNAS

Lo he visto,

Soñador que danza sin piernas,

Infiel, amigo que bebe

Y se vuelve bebible.

Sus bastones van y vienen

Como báculos que golpean

A amorfos que lucran

Con la lengua temible,

Insaciables y chillones de su doble moral.

Sus azotes no me hicieron macho

Pero me volvieron fuerte,

Bestia, inagotablemente humano

Entre las bestias que lo esconden todo.

Aquí estamos,

Hombre danzante sin piernas,

Tu barba y cabello se añejan

Padre descolorido,

Poeta salvaje,

Y pregunto a los hombres de las nubes:

¿Cuándo renacerán aquellos humanos

Que se reflejen en la tristeza de mi pueblo?

A BUKOWSKI

Querido señor Chinaski

Tus apestosos y crueles

Poemas me excitan,

Luego vomito.

Vomito poesía jodida,

Sin valorarse aun,

Que jodido,

¿Dónde está Hemingway?

Mejor bebamos más ron,

Pastillas no consumo

Pero te acepto una mujer:

Con medias negras y zapatillas rojas,

Morena y con el corazón podrido,

Que fume tabaco y que no quiera

Tener hijos aun,

Que me haga pequeño,

Sí, de quince centímetros para que me ahogue

En su interior.

Señor Chinaski, vino y más vino,

Mierda y más mierda para mi nación,

¿Y la suya? Tiene montañas de mierda,

Poesía menos romántica, eso apesta,

Y lo que los críticos digan

Sirve como retrete para una buena cagada,

Claro, después de una buena borrachera,

Eso sí señor Chinaski, poesía y más poesía

Para hacer el amor.

UNA MALA INTRODUCCIÓN

Mi corazón se aceleró al verte

En la hamaca recostada sobre el pecho

De tu nuevo amor, ¿¡amor!?

Inevitablemente mi mirada se dirigió

Hacia tus nalgas, he olvidado el cuello

Y las caderas de mar.

Ya lo dice el aforismo:

“Con frecuencia la sensualidad crece más rápido

Que el amor, y es por eso que su raíz

Resulta débil y fácil de arrancar”.

Y es por eso que me reciclo,

Sin llegar a la perversión de Eros,

Frente al espejo lo entenderás

Mujer deseada, la más amada.

ESQUIVANDO AVES DE ACERO

Y resurjo de entre los charcos

De sangre que nos inunda los ojos,

Que nos ahoga, que nos ciega

En este caballo de mar-terrestre.

Morimos sin ser tocados,

Corremos hacia ningún lado

Sin que esto parezca simulacro,

No lo es, de norte a sur sólo hay abismos.

Hay una planta de amor

Que nos toca y nos seca el cuerpo

De tanta sangre, y pensar,

En repensarnos entre guiechahis.

Todos resurgimos, como una

Película en cámara lenta,

Algunos esquivan aves de acero

Otros caen, y este poema

Es para ellos.

REMOLINOS

Somos remolinos en el mismo rio

Cada quien atrapa a su cada cual,

Sanos, desangrados, que importa,

Estamos en el mismo rio.

Nos escondemos entre rocas

Tratando de no encontrarnos,

Si llegara a pasar, te devoraría,

Te llevaría a mi interior.

Dentro, estallarías y después

Buscarías alguna salida,

Sería inútil, el rio soy yo,

Salvaje, amoroso, con sonidos arenales.

Soy un rio que devora remolinos,

Humanos, glorias, sueños y

Estoy secándome por no

Poder atraparte.

(Y ya te has ido, llevándote mi esencia).

EN CADA SEXO


Supuse que no me iría nada bien cuando me miraste fijamente a los ojos, tus labios se secaron tanto que me pediste un beso para poder decirme que nuestra relación se hundiría como el Titánic, y tus abrazos hacia mí fueron la única salida para que el arrepentimiento no te invadiera la mente. Y después de eso resulte ser un asesino, llevo veinte muertes en mi pecho, corazones colgando de mi cuello y que se balancean como nosotros en una hamaca, que gracioso, que estúpido, que nefasto, así suelo ser. Pero nunca, nunca seré un ser que olvide tus alas de ángel olvidado en el abismo. Y trato de rescatarme, ahora, en este relato que quisiera colgármelo como aretes nocturnales, pero no puedo, un relato biográfico siempre es una espada, la tomas, y te atraviesas con ella el cuerpo. Si tan sólo despertara de este sueño que asesina mis sueños con mujeres de bares, si tan sólo ya no encontrara más mujeres invitando al limbo que se encuentra atravesando la cueva, si tan sólo esas humedades dejaran de ahogar mi ansiedad y me tomaran de la mano para poder volar, sería de nuevo el amorfo que conociste alguna vez. Pero ahora y siempre todo es tortura, que más alegrías que justamente la que me da la vida, imaginar a un lobo cogiéndose a una mujer, imaginar a un hombre pintando un cuadro apunto de suicidarse, colgado, como muchos, con la verga entre sus manos, usando la lengua como pincel. Así es, mi lengua ha sido un pincel que dibuja la entrada a tu cuerpo, siempre desde abajo, dibujo en tu sexo la entrada a un laberinto. Y es así cuando un día me miré al espejo y mi reflejo era otro, un mimo y por siempre mi reflejo quedó atrapado, yo lo estoy…en cada sexo.